BIENVENIDOS A YUMYS GALAXY, EL RINCÓN DE F.J.M. (MARCO ATILIO).

jueves, 4 de abril de 2024

Mensajes por Whatsapp

 


A juzgar por la cantidad de frases, sentencias y aforismos que desde hace tiempo nos compartimos por whatsapp; mensajes encaminados en su mayoría a que evolucionemos como individuos y cuyo fin último es ayudarnos a ser mejores personas, a estas alturas deberíamos ser mucho más sabios, más altruistas, mucho más bondadosos..., en fin, mucho más íntegros moralmente.

Sin embargo, parece que en realidad, todos esos mensajes, que quedan muy bonitos mientras los vemos y leemos, e incluso es posible que nos hagan reflexionar un momento, aunque solo un momento, el pequeño momento en que los visualizamos, en el fondo nos importan bien poco, porque la triste consecuencia, conociendo como nos manejamos los seres humanos, es que seguimos siendo egoístas, envidiosos, rencorosos, hipócritas…, en definitiva, exactamente igual de estúpidos (como corresponde a nuestra esencia humana) que antes de recibir esos bonitos mensajes, que en nada repercuten en nuestra penosa realidad moral y sálvese quien se pueda salvar.

Yo no pondría la mano en el fuego por mí mismo porque supongo que, como casi todas las personas objeto de estas reflexiones mías, seguiré siendo también un capullo a pesar y después de los mensajes recibidos. Sin haber podido, o no haber querido más bien, poner en práctica sus bonitas y didácticas sentencias morales.


miércoles, 3 de abril de 2024

No me representan


¿Hasta cuándo tendremos que aguantar a todos estos sinvergüenzas, caraduras, golfos, canallas, ruines, bajos, tunantes, pícaros, bribones y granujas que tenemos en el espectro político español?

Unos políticos que con sus malas artes y su ineptitud, echan a perder todo lo que tocan y averían todo lo que funciona en cuanto ponen encima sus zarpas inútiles; útiles, sin embargo, en algunos casos, para meter la mano en las arcas públicas a poco que pillen un descuido para lucrarse ilícitamente.

Desde luego, y a pesar de que estos politiquillos nuestros son el fiel reflejo de la sociedad de la que emanan, tengo que decir que a mí no me representan en absoluto. Son mis valores morales y éticos mucho más elevados que los de esta gentuza para que me representen. El problema es que no veo por ninguna parte un político que merezca la pena y al que confiar mi voto en la seguridad de que será bien empleado. Mientras tanto, votaré en blanco o elegiré a los menos malos porque buenos no encuentro ni uno.

Mucho me temo que, dado el bajísimo nivel que ofrecen nuestros despreciables políticos actuales y no vislumbrándose alternativas de más calidad, tendremos que aguantarnos con esta parva de ignorantes mucho, mucho tiempo.

Y claro, como para entrar en política no se exige ningún tipo de cualificación, solo el poco mérito de poseer una verborrea fácil y acantinflada, y es una profesión bastante lucrativa, intentarán perpetuarse en nuestras instituciones, viviendo a la sopa boba, in saecula saeculorum. Porque si no… ¿de dónde iban a comer dada su ignorancia jumental?

En fin, como decía Karl Marx: «La peor pesadilla de cualquier sociedad, es que los ignorantes y los idiotas, lleguen al poder».

¡Que Dios nos coja confesados!




jueves, 21 de marzo de 2024

Incultura política

 

El espectáculo que un día sí y otro también están dando nuestros políticos actuales es simplemente bochornoso. ¡Qué poco nivel moral, intelectual y político demuestran!

Sin argumentos, sin razonamientos…, sin gracia, campan por el Congreso de los Diputados, por el Senado  y por los diversos parlamentos autonómicos las diatribas de «cuatro incultos» con poquísima educación y con muy baja catadura moral. Con una perorata ya manida, más propia de analfabetos, con discursos tan «brillantes» como aquello del… «y tú más», a falta de argumentos más convincentes.

¿Dónde está la erudición de otras épocas? ¿Dónde están la clase en el comportamiento que se le supone a un servidor público?

Antes subían al estrado políticos de cualquier ideología y sentaban cátedra con sus discursos. Se notaba su cultura y su preparación con solo pronunciar la primera palabra. Con un manejo del verbo docto y ágil, con una fina ironía en la oratoria que encandilaba y que hasta a la oposición le daba ganas de aplaudir. Puedo citar algunos ejemplos: Enrique Tierno Galván, Julio Anguita, José Antonio Labordeta, incluso Felipe González, Adolfo Suárez y aún incluso, Manuel Fraga con sus juegos de prestidigitación dialéctica. Y no digamos de dos monstruos de la oratoria en los tiempos de la Segunda República española como fueron Niceto Alcalá Zamora o Manuel Azaña, uno liberal y otro progresista respectivamente.

Ahora suben al estrado políticos descerebrados, más parecidos a rucios orejigachos, y largan un discurso simplón, sin gracia, insultante, chulesco, barriobajero, populista y brabucón. Un discurso que aplauden a rabiar sus acólitos hasta hacerse daño en las manos. ¡Menuda ralea idiotizada! ¡Increíble!

Unos políticos sin la menor capacidad para alcanzar acuerdos, unos políticos incultos y desabridos. Me pregunto de dónde habrán salido estos jumentos, capaces de embarrar tanto la política que dan ganas de mandarlos a todos en una nave espacial a los confines del universo sin billete de vuelta. Es lo que merecen por incultos, por ineptos y por…, por…, ¡por ruchos analfabetos!

miércoles, 13 de marzo de 2024

Morir a los 54

 A modo de introducción:

Puede que el número 54 tenga alguna connotación especial, puede que probablemente no la tenga y todo sea fruto de la casualidad. Lo cierto es que la muerte se ha llevado a dos compañeros y amigos muy queridos por mí. Y también, hace pocos días, la parca arrebató al marido de una gran compañera y amiga. Todos ellos nos han dejado a la edad de 54 años. Es curioso pero es así y se me ha pasado por la cabeza si ese número, en relación con la muerte, tenga algún significado oculto, aunque pronto he desechado esa idea y pienso que todo es fruto de la casualidad.

Sea como fuere, se me ha ocurrido, a modo de homenaje, dedicarles lo que leeréis a continuación. Se trata de lo que sentiría alguien cuando muere a esa temprana edad, por supuesto siempre bajo mi punto de vista. Está basado en lo que escribí con la triste ocasión de la muerte de mi compañera y amiga Pilar, fallecida en 2018 cuando contaba, ¿cómo no?, 54 años. Es por eso que la narración está hecha desde la  perspectiva de una mujer, aunque perfectamente extrapolable a cualquier persona sea hombre o mujer. Me basé para escribir aquello en un viejo poema que escribí tras el fallecimiento de mi suegro allá por 2003.

En fin, aquí tenéis lo que en su día dediqué a mi compañera Pilar con algunas modificaciones. En esta ocasión lo he titulado «Morir a los 54»:

A la memoria de mi compañera y amiga Pilar Suárez,

de mi amigo y compañero Antonio Tejero y del marido

de mi querida compañera y amiga Antonia Collado.

Se apagan las risas de los niños, y el canto de los pájaros. El sol de la primavera ya no calienta. El silencio, poco a poco.

Quisiera gritar y no puedo. ¿Qué me pasa? Me siento extraña… y sola, terriblemente sola.

Siento como si no hubiera lluvia, como si no hubiera viento, como si no hubiera sol, ni árboles, ni montañas… Como si no hubiera nada, como si nada existiera.

¿Dónde están mis hijos? ¿Y mi marido? ¿Por qué lloran? ¿Por qué lloran todos?

Poco a poco el silencio.

¡Y esta terrible soledad! ¡Y el frío, siento mucho frío! Y todo es oscuridad, una oscuridad terrible y arrebatadora. Empiezo a sentir miedo. Y es que… ¿por qué no puedo moverme?

Me gustaría saber qué está pasando, ¿por qué siento este vacío?

Yo quiero ver a mis hijos, a mi marido, a mi familia, a mis compañeros y compañeras... Pero no puedo, todo es oscuridad.

¡Tengo tantas preguntas! ¡Necesito tantas respuestas!

Silencio, todo es silencio…

No, ahora no, de repente empiezo a comprender. Ahora vienen las repuestas. Como una luz vienen a mí, a mi ser… ¡A mi alma!

¡Mi vida se ha acabado!

¡Dios mío!

¡Si solo tengo 54 años y aún tantas cosas por hacer!

Yo no quería morir tan bruscamente, no, no quería…, no tan pronto.

No…, por mis hijos. No…, por mi marido.

He luchado por la vida con todas mis fuerzas pero no he podido vencer…

¡A la muerte!

¡Dios mío!, ¡Dios mío!

Sin embargo… Ahora ya no hay dolor y sí mucha paz.

Paz, tranquilidad, sosiego… por todas partes.

Sorprendentemente me siento bien, incluso no estoy triste. ¿Debería estarlo?

Sé que algún día los veré de nuevo, no sé por qué lo sé, pero lo sé. Por eso no estoy triste.

Y todo el amor que me llevo… de mis hijos, de mi marido, de mi familia, de mis compañeras y compañeros... me reconforta.

Quisiera gritarles que no tengan pesar por mí. Lo hago, lo estoy haciendo pero…

No me oyen.

¡Lástima!

Decirles que los echaré de menos, pero que nos volveremos a ver... algún día.

Mientras, todo se diluye y se desvanece; solo queda el silencio… el silencio… solo el silencio… ¡y la esperanza!

miércoles, 6 de marzo de 2024

Agravios injustificados

 

A lo largo de mi vida he recibido muchos agravios injustificados, tales como injurias, calumnias, ironías malintencionadas, han dejado de hablarme sin motivo, me han levantado falsos testimonios, me han insultado gravemente, han traicionado mi confianza, han intentado manejar mi vida… Y todo sin haber dado motivo para ello, al menos que yo sepa.

Pues sí, mis ya largos años han dado para todo eso y para otras cuestiones igual de feas.

¿Y todo por qué? Pues básicamente, y en la mayoría de los casos, por envidia y por celos de ser mejor que esas pobres personillas, con tan baja catadura moral que con su rastrero proceder se han retratado convenientemente a sí mismas.

Supongo que a muchas personas les habrá pasado lo mismo cuando, como yo, han recorrido un largo camino de existencia. Y es que 65 años dan para mucho bueno y también para mucho malo. Y lo malo proviene en muchas ocasiones del hecho de que no siempre se rodea uno de las personas adecuadas, en fin…

Todo en la vida requiere de un aprendizaje y cruzar el océano de la vida misma no iba a ser la excepción. Afortunadamente soy lo suficientemente fuerte para que todos esos avatares sufridos en mi singladura no me hayan afectado en demasía, lo que sí han conseguido es hacerme mucho más resistente a las olas de la sinrazón… y por ende, probablemente más sabio.

viernes, 1 de marzo de 2024

Resistencia al dolor mujeres vs hombres

 

Yo, que he trabajado durante muchos años en el servicio de quirófanos de un hospital y he contemplado infinidad de veces el grado de resistencia al dolor (me refiero al dolor físico) y la manera de afrontarlo que tienen los hombres y las mujeres, puedo decir que, según mi experiencia, las mujeres, en general, nos ganan por goleada en lo que se refiere a su resistencia al dolor y a su manera, mucho más eficiente, de gestionarlo. Y esto, en mi opinión, es una verdad prácticamente axiomática.

Lo ilustro con un ejemplo: «Si los hombres tuvieran que parir, la humanidad hacía tiempo que se habría extinguido». Creedme que no voy muy descaminado.

viernes, 9 de febrero de 2024

Jesús carga contra la hipocresía

 

En el capítulo 23 del Evangelio de San Mateo, Jesús carga contra la hipocresía. Un discurso que sigue tan vigente hoy día como cuando lo pronunció. Porque, a pesar de que su mensaje se escucha todos los días en las iglesias y acudimos a ellas para «oír» su palabra todos los domingos y fiestas de guardar, y nos damos golpes de pecho, y rezamos el rosario, y nos sentimos cristianos, en realidad, la mayoría de nosotros no hemos aprendido nada o no hemos querido aprender nada.

Axiomáticas palabras las de Jesús; léelas con detenimiento y si te sientes reflejado en ellas tienes un grave problema que debes subsanar cuanto antes, salvo que te sientas cómodo con ser uno de esos hipócritas que Él tanto odiaba, claro.

«Los maestros de la Ley y los fariseos tienen la responsabilidad de interpretar a Moisés. Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican. Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.

Todo lo hacen para que la gente los vea: Usan en la frente y en los brazos porciones de las Escrituras escritas en anchas cintas y ponen en sus ropas adornos llamativos. Les encanta el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas.

[…]

¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Les cierran a los demás el reino de los cielos; ni entran ustedes ni dejan entrar a los que intentan hacerlo.

[…]

¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la Ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtran el mosquito y se tragan el camello!

[…]

¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de inmundicia. Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad».

Yo por mi parte, estoy totalmente de acuerdo con esas palabras de Jesús. Y lo he recalcado muchas veces a lo largo de mi vida: ¡Dios santo, como odio la hipocresía y a los hipócritas!


domingo, 4 de febrero de 2024

¿Te reconoces?

- ¿Qué, te reconoces entre la multitud?

- ¡Mira bien, que suele negarse formar parte de la masa aborregada!

- ¿Has mirado bien?

- ¿Y ahora qué, te has descubierto entre el borreguío?

- ¿No?

- Vuelve a mirar detenidamente.

- ¿Qué, estás o no estás?

- ¿No?

- ¡Vale, vale, no te amontones, no estás!

- Pero es que muchos dicen no estar y mirando con atención en realidad sí están, es por eso de mi insistencia.

- Yo he mirado a conciencia y parece que no estoy… parece. En cualquier caso, me llevaría una tremenda sorpresa y una gran decepción si estuviera.

sábado, 3 de febrero de 2024

Hay cosas más importantes

 

El PP y VOX han convertido la amnistía en su principal caballo de batalla contra el Gobierno, como si no hubiera más problemas en España por los que alzar la voz. En fin, a pesar de todo, a la inmensa mayoría de españoles nos importa un bledo la amnistía y todo ese ruido mediático en torno a ella que provocan las bravatas de las derechas. Un ejemplo gráfico:

Leo en un diario digital que, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizada entre el 2 y el 5 de enero, en la que, entre otras cuestiones, se preguntó: «¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?». Para la gran mayoría de los encuestados, desde luego no era la ley de amnistía. De hecho, solo el 0,6% ve la amnistía como el primer problema del país. A diferencia de la crisis económica, que lo ven como el principal problema el 37,3%. A este le siguen, ocupando el segundo y el tercer puesto, los problemas políticos «en general» (24,3%), y el paro (23,1%).

En cuanto a los asuntos que más afectan a las personas en particular, los encuestados sitúan la crisis económica (37%), la sanidad (17,6%) y los problemas relacionados con la calidad del empleo (14,1%) entre los tres problemas principales. Para encontrar a la ley de amnistía, como el problema que más afecta a los ciudadanos, debemos situarnos en el puesto 37 del ranking ya que solo afecta a un 0,9% de los españoles.

Y es que, seamos sinceros… e inteligentes, con el tema de la amnistía no se come.

Se come si tienes trabajo y un sueldo digno que te permita vivir dignamente; se come si tienes una pensión que te permita cubrir tus necesidades básicas; se come si sube el sueldo mínimo y las pensiones se revalorizan conforme al IPC; también se come si puedes acceder a una sanidad que te trate a tiempo y con eficacia tus problemas de salud; se come si puedes acceder a una educación pública de calidad que te permita tener las mismas oportunidades que las demás personas; y en fin, se come, si la cesta de la compra no se encarece demasiado y permite llenar la barriguilla todos los días (porque todos los días se come) a los que dependen de un sueldo o de una pensión para subsistir. Con esas cosas sí que se come, no con la amnistía y con la madre que la parió.

¡Y mira que me dan asco el Puigdemont y sus acólitos! Pero la razón me dicta que hay cosas mucho más importantes por las que luchar y alzar la voz que la amnistía para esta panda de separatistas indeseables.

viernes, 26 de enero de 2024

Ocurrencias musicales

A veces uno se sorprende con las ocurrencias de la gente. En ocasiones, tales ocurrencias me hacen soltar una carcajada ante el ingenio, la gracia, la agudeza… (llamadlo como queráis) que destilan algunas personas.

Buena prueba de ello me lo encontré hace unos días navegando por Internet. No buscaba nada en concreto, solo paliar mi puntual aburrimiento.

Me topé con una página web llamada savethetemazo.org en la que publicaban algunas curiosidades sobre la música. Titulaban el artículo «15 curiosidades sobre la música que no conocías». En él revelaban esas 15 curiosidades, algunas de ellas bastante sorprendentes. Pero fue la última de esas curiosidades la que si cabe más me sorprendió. Literalmente la curiosa información rezaba así:

«Y para terminar… ¿Sabéis que al descargar la cisterna del W.C., en la mayoría de los inodoros, da un Mi bemol?».

A propósito, indagando en Internet descubrí que esto parece ser sorprendentemente cierto. Sea como fuere, el caso es que esa curiosidad recibió una serie de comentarios, algunos de ellos ciertamente graciosos y con los que me reí a carcajadas porque los encontré bastante ocurrentes.

Aquí tenéis tres ejemplos:

«Acabo de poner el afinador en el váter y es verdad!! Mi bemol!!!»

«A mí me sale sol sostenido, creo que es porque tengo piedras en el riñón».

«Es verdad a mí cagando me ha dado varias notas, cuan do he sol tado mi mojón re tumba el re trete».

En fin, yo los encuentro muy ocurrentes y de paso, transformaron mi aburrimiento en, al menos, un aburrimiento hilarante. No sé si vosotros los encontráis graciosos, aunque, como yo, pudiera ser que sí.

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